Con la premisa de lo que los desastres no son naturales, la muestra tiene como objetivo diseminar aquel conocimiento sobre amenazas naturales, preparación y gestión del riesgo de desastres, que hoy existe en los centros científicos hacia públicos diversos, para contribuir al fortalecimiento de la cultura científica en Chile, al mismo tiempo, de generar una sociedad resiliente y más prepara para enfrentar los eventos de la naturaleza de la cual es vulnerable nuestro territorio.
La exposición virtual itinerante, ¡Chile, territorio en movimiento, es financiada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y, patrocinada por la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Una de las maneras efectivas y dinámicas de mostrar el riesgo de desastre de las múltiples amenazas naturales que impactan a Chile, es a través de la generación de escenarios que expresan simulaciones de ocurrencia de terremotos, tsunamis, aluviones o erupciones volcánicas, en determinados territorios vulnerables y en riesgo de desastres. La muestra ¡Chile, territorio en movimiento! reúne simulaciones computacionales sobre maquetas 3D de territorios expuestos a eventos extremos, que muestran, por ejemplo, la magnitud de una ola de un tsunami en cuencas como el pacífico o el territorio expuesto a un lahar, tras una erupción volcánica, de manera de entregarle a un público diverso en edad y escolaridad, valiosa información sobre los eventos extremos que impactan a Chile y contribuir de esta manera una cultura resiliente a los desastres de origen natural en el país.
Chile es un territorio en constante movimiento, con una naturaleza que periódicamente se revela. Terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, aluviones y otras amenazas naturales como las trombas marinas, “sacuden” a nuestro país prácticamente todos los años en las últimas décadas. Si sumamos a estas amenazas, una población expuesta, deficiente planificación territorial, mala relación con el entorno, y la vulnerabilidad propia de vivir en sectores de más riesgo, la posibilidad de un desastre es inminente.
La memoria de desastres en Chile –terremoto y tsunami de Valparaíso y Viña del Mar, y el de Valdivia en 1730 y 1960, respectivamente, el aluvión de la Quebrada de Macul en la Región Metropolitana en 1993 y los aluviones de 2015 en Atacama, los terremotos de Chillán y Biobío, en 1939 y 2010, entre tantos otros–, nos recuerda que es indispensable, que la investigación de excelencia que se realiza en Chile para conocer cómo y de qué manera puede el país puede disminuir el riesgo de desastres, debe ser transferida en formatos lúdicos y simples a todo la población y, así contribuir a que el país genere una cultura resiliente a sus amenazas naturales.
Se trata de información que permita a toda la población –prescolares, niños y niñas, adolescentes, padres, madres, profesores, adultos mayores–, estar mejor preparados ante los eventos naturales. Es decir, que puedan tomar decisiones informadas en momentos de emergencia, autoevacuar si el riesgo de desastre por tsunamis, aluviones o erupciones volcánicas es inminente y buscar un lugar seguro, si la magnitud de un terremoto no les permite permanecer de pie para salvar sus vidas.
Conocimiento que hoy existe en las publicaciones científicas y en investigación de excelencia que desarrollan instituciones como el Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres, CIGIDEN, integrado por cuatro universidades, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad Técnica Federico Santa María, Universidad Católica del Norte y Universidad Andrés Bello.
Para generar la transición de conocimiento desde la ciencia a públicos diversos, CIGIDEN participa en diferentes instancias de divulgación de la ciencia para públicos diversos: desde ferias Explora hasta eventos y conversatorios académicos y instituciones públicas, con el objetivo de diseminar aquellas investigaciones que pueden marcar la diferencia a la hora de hacer política pública y/o que una familia pueda tomar buenas decisiones con respecto a nuestras amenazas naturales.